La perra de August Ames es diferente a las demás, esta hermosa jovencita se ha quedado hasta muy tarde en el gimnasio. Haciéndole creer a todos que entrena, para quedarse sola con un pervertido policía que forma parte de la seguridad del local. Es un hombre lleno de energía, tiene un excelente cuerpo muy definido. Solo por esto es que esta perra de August Ames esta perdidamente enamorada de el, con solo ver su polla ahí se le queda grabada en el cerebro sin poder pensar otra cosa que no sea metida entre sus piernas dándole placer. Pero esta jovencita para ser verdad siempre abre las piernas a cualquier hombre con una polla grande, y después de una buena mamada este hombre deja botado su trabajo para poder follársela por el chochito a la perra de August Ames. Una mujer que tiene bien claro lo que necesita su hermoso cuerpo, ahora tendrá unos orgasmos. Para finalizar espera recibir una buena cantidad de leche en su cara para saborearla.